Primero apareció el caso de Julia, una chica polaca que afirma ser Madeleine.
En los últimos días, Julia Faustyna ha cobrado relevancia en redes sociales al intentar demostrar que es Madeleine McCann, la niña británica que desapareció en 2007 en el Algarve portugués. A pesar de que se ha rumorado que los padres de la verdadera Madeleine han solicitado una prueba de ADN, no hay indicios oficiales de que se esté llevando a cabo una investigación al respecto.
Francisco Marco, exdirector de la agencia de detectives Método 3, ha comentado el asunto en el programa El Versión RAC1 de Toni Clapés. Marco lideró durante un tiempo la investigación sobre la desaparición de Madeleine y es un especialista en el caso. Según él, ha llevado a cabo una investigación biométrica y ha comparado las fotografías de Julia Faustyna en la red con las características físicas de Madeleine, concluyendo que no coinciden.
Marco se muestra escéptico con el tema, pero también reconoce que no tiene pruebas concretas para negar la versión de la joven polaca. Sin embargo, explica que Julia Faustyna contactó con la policía sin obtener respuesta y después abrió una cuenta de Instagram, donde ahora cuenta con miles de seguidores.
La biometría es el estudio del reconocimiento inequívoco de personas basado en uno o más rasgos conductuales o físicos intrínsecos. Las huellas dactilares, la retina, el iris, los patrones faciales y la geometría de la palma de la mano son ejemplos de características físicas estáticas que se utilizan para la verificación de identidad. En este caso, Marco habría utilizado la biometría para descartar la verificación de identidad de Julia Faustyna como Madeleine McCann.
La chica española que también afirma ser Madeleine.
Mientras, en Internet ha aparecido otra chica con otra historia similar, en este caso española. Ha compartido su caso en Twitter en una cuenta cuyo usuario es @sophiesdoubts —»Las dudas de Sophie»— y ha contado que fue «adoptada en mayo de 2006 y estoy nacionalizada como española».
«Al menos eso es lo que me hicieron creer toda la vida», añade. Como prueba, comparte que «al igual que Madeleine tengo un coloboma en el ojo derecho», y confiesa que «realmente me siento muy asustada y no se que creer, ni quien soy». Actualmente su cuenta se encuentra cerrada, supuestamente por el acoso de las personas que no han creído su relato.
