Trágico suceso.
Las tragedias tienen un impacto que trasciende el tiempo y las fronteras, dejando cicatrices imborrables en quienes las viven de cerca. La aceptación de la muerte como una parte natural de la vida ofrece un consuelo limitado, especialmente cuando la pérdida ocurre de manera inesperada. Este es el caso de Enrique Bastante, un guitarrista madrileño cuya vida se apagó prematuramente, dejando un vacío en el corazón de quienes lo admiraban.
Enrique Bastante falleció este viernes tras sufrir un accidente de tráfico ocurrido el martes anterior, una noticia que conmocionó a sus colegas y seguidores. Figura clave de La Movida, Bastante vivió en una época de transformaciones sociales y políticas que marcaron profundamente su carrera artística. Su talento lo llevó a ser no solo un músico destacado, sino también un técnico de sonido de gran renombre, colaborando durante más de una década con Fangoria.
La promesa rota de Flash Strato.
La carrera de Bastante comenzó con Flash Strato, una banda de power-pop que emergió como una de las mayores promesas de la nueva ola. Con temas como “Madrid en Technicolor”, el grupo logró capturar el espíritu vibrante y experimental de su tiempo. Sin embargo, la falta de apoyo mediático y una distribución limitada truncaron su ascenso, llevando a la disolución de la banda tras la publicación de apenas dos maxi singles.
Lejos de rendirse, Bastante continuó forjando su camino en la música como guitarrista de sesión. En esta etapa, colaboró con grandes nombres de los ochenta, como Gabinete Caligari, donde aportó su talento a la grabación de varios álbumes, incluido el icónico “Camino Soria”. Este periodo consolidó su posición como un músico versátil y comprometido con la excelencia.
Una vida dedicada a la música.
En sus últimos años, Enrique Bastante formaba parte de “Hitmakers”, una banda que reunía a veteranos de la escena rock nacional. Compartía escenario con figuras como Manolo UVI, Pedro Sánchez y Rafa PPM, quienes ahora lamentan profundamente su pérdida. Su capacidad para reinventarse y su pasión inquebrantable por la música dejaron una marca indeleble en cada proyecto que lideró o acompañó.
El legado de Enrique Bastante trasciende su impacto en la música, reflejando también el espíritu de una época y el valor de la perseverancia. Su ausencia deja un vacío en el corazón de quienes lo conocieron, pero su contribución al arte asegura que su memoria perdure en el tiempo.