Leticia Sabater para los pies a Sonsoles Ónega en el momento más tenso de su programa: «Yo no vengo a hablar de esto»

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Leticia Sabater y su carisma inquebrantable.

Leticia Sabater es una figura icónica del panorama mediático español, conocida por su inconfundible carisma y su capacidad para reinventarse. Desde su etapa como presentadora infantil en los años 90 hasta su actual carrera como cantante, ha sido protagonista de momentos memorables que han marcado a varias generaciones. Su estilo irreverente y su habilidad para conectar con el público la han convertido en un personaje singular en el mundo del espectáculo, donde siempre ha sabido captar la atención, tanto en la música como en sus apariciones televisivas.

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En esta ocasión, Sabater fue invitada al programa «Y ahora Sonsoles», un espacio de Antena 3 conducido por Sonsoles Ónega. Lo que comenzó como una entrevista para promocionar su más reciente villancico navideño, «Langostino Rufino», derivó en un intercambio tenso que dejó a todos los presentes sin palabras. La cantante no esperaba que la conversación tocara un capítulo doloroso de su vida: la desaparición de Bobby, un hombre que fue su pareja y cuyo paradero sigue siendo un misterio desde hace 15 años.

Todo comenzó cuando Ónega introdujo el tema con aparente tacto, pero sin prever la reacción que generaría. «Yo quería que habláramos, solo un poquito, de amores», comentó la presentadora, aludiendo a la relación que Leticia mantuvo con Bobby entre 2003 y 2008. La artista, notablemente incómoda, intentó redirigir la conversación: «¿Y de mi villancico no vas a hablar? Yo no vengo a hablar de esto», replicó con firmeza, dejando claro que no estaba dispuesta a ahondar en ese episodio.

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Una herida difícil de cerrar.

La tensión se intensificó cuando Ónega insistió en hablar del impacto que Bobby tuvo en la vida de Leticia. A pesar de su resistencia inicial, Sabater terminó expresando su dolor. «Esto ha sido uno de los momentos más dolorosos de mi vida. No sabes el dolor que pasé, y no estoy preparada para hablar de esto», confesó con seriedad, dejando entrever las cicatrices emocionales que aún lleva consigo. Este episodio no solo marcó un antes y un después en su vida personal, sino que también la enfrentó a rumores y especulaciones que complicaron aún más su proceso de duelo.

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Bobby no era simplemente una pareja para Leticia; en sus propias palabras, lo consideraba como un hermano. La desaparición de este prestamista estuvo rodeada de misterios, incluyendo supuestas amenazas y deudas que añadieron un tono sombrío a su recuerdo. «Tardé 10 años en recuperarme, no te imaginas lo difícil que fue. No estoy preparada para hablar de este tema», insistió la artista, mientras intentaba mantener la compostura. Ónega, por su parte, trató de continuar la conversación sin mucho éxito.

Cuando la presentadora preguntó si aún quedaba en ella esperanza de saber qué había sucedido con Bobby, la respuesta de Leticia fue contundente. «Esto no es de lo que venía a hablar, he cerrado esa herida y no quiero abrirla», declaró antes de cortar el tema de manera definitiva. Fue un momento de alta tensión que obligó al programa a cambiar el rumbo de la entrevista hacia terrenos más ligeros, donde la cantante pudo retomar su habitual optimismo.

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Un villancico para olvidar las penas.

Tras el incómodo incidente, Leticia recuperó su sonrisa y habló sobre «Langostino Rufino», el divertido villancico con el que espera alegrar las fiestas navideñas de este año. La canción, llena de humor y ritmos pegadizos, ha arrasado en las redes sociales, consolidándose como un fenómeno viral. «Yo soy una persona alegre, y esto es lo que quiero compartir», expresó Sabater, dejando claro que su intención es transmitir felicidad y diversión al público que la sigue.

A pesar de los momentos difíciles que ha vivido, Leticia Sabater demuestra una vez más su capacidad para sobreponerse y seguir adelante con su carrera. Su paso por «Y ahora Sonsoles» dejó una mezcla de emociones en el público, desde la empatía por su dolor hasta la admiración por su entereza. Lo que queda claro es que, con su estilo único y su espíritu inquebrantable, Sabater seguirá siendo una figura destacada en la cultura pop española, capaz de transformar incluso los momentos más difíciles en oportunidades para conectar con su audiencia.