El drama de Carmen Borrego con su hijo
Carmen Borrego se enfrentaba a una noche difícil, sin sospechar que lo peor estaba por venir. Su hijo, José María Almoguera, y su ex, Paola Olmedo, habían concedido una entrevista en la que hablaban mal de ella y de su familia. La colaboradora de televisión ignoraba esta exclusiva, que le iba a causar un gran dolor.
Jorge Javier Vázquez le preguntaba con quién quería hablar de su familia, y ella respondía que con su hijo. Quería saber cómo estaba tras su separación, sin saber que él le echaba la culpa de su ruptura. Inocentemente, decía: «Te quiero, aquí estoy para siempre».
Terelu Campos le da la noticia
La encargada de darle la noticia no era Jorge, sino su hermana, Terelu Campos, que había vuelto a Telecinco para apoyarla. Carmen estaba nerviosa y deseaba ver a su marido, a su hija y a su hermana. De su hijo, decía que no le gustaban los platós y que quería tener una conversación con él.
Terelu entraba en la habitación donde estaba Carmen y se abrazaban. Entonces, le informaba de que había otra portada de revista con cosas muy injustas, mentiras y manifestaciones dolorosas. Jorge le pedía que le dijera quién había hecho esa exclusiva y Terelu le confirmaba lo peor: su hijo José y su ex.
Carmen Borrego estalla
Carmen se quedaba ojiplática y le preguntaba a su hermana qué mentiras e injusticias. Terelu le ponía en contexto y le decía que ellos justificaban la entrevista como los motivos de su separación, pero que lo que decían era una mierda.
Después de un corte publicitario, le ponían un vídeo con un resumen de las declaraciones de su hijo y Carmen estallaba: «Yo por él he hecho todo, mi conciencia la tengo absolutamente tranquila, seguiré estando aquí si él me necesita, pero todo en la vida tiene un límite y creo que puede haber llegado hoy, no sé si dormirá tranquilo, yo sí».
La hija de María Teresa Campos se defendía de los ataques de su hijo y decía que llevaba matándose como madre muchos años, aguantando cosas que no tendría que haber aguantado, pero que los hijos son injustos y los que vienen con los hijos son más injustos todavía.
Carmen Borrego se sincera
Carmen intentaba controlarse y decía que no quería arrepentirse de lo que iba a decir esa noche, pero que todo en la vida tiene un límite y que su conciencia como madre la tenía meridianamente clara, que se podía morir en ese instante, que se moriría siendo la mejor madre.
La colaboradora confesaba que llevaba mucho tiempo aguantando cosas que ya no tenía por qué aguantar y anunciaba algo que nunca había dicho públicamente: que en la vida de su hijo había demasiadas cosas orquestadas.
