La búsqueda del amor de Blanca
Blanca, una soltera de 80 años asidua al programa ‘First Dates’, ha regresado por tercera vez con la esperanza de encontrar a su alma gemela. Determinada y con condiciones claras, busca el amor verdadero.
Su encuentro con Juan, un ex aprendiz de novillero de 87 años, quien decidió acudir a la cita con una motera puesta, comenzó con buen pie, intercambiando sonrisas y anécdotas de sus pasados marcados por historias de amor difíciles.
Conexiones inesperadas
A pesar de las diferencias en sus experiencias pasadas, con Blanca enviudada y Juan soltero, encontraron consuelo mutuo en la conversación y la compañía. Juan, residente de El Toboso, compartió su historia con una mujer 20 años mayor que él, cuya herencia le fue legada tras su fallecimiento.
Durante la cena, Blanca reveló que, para ella, el sexo no es prioritario en la relación que busca, sorprendiendo a Juan. Su deseo es encontrar una conexión más allá de lo físico, valorando los lazos emocionales por encima de todo.
Un giro inesperado
La cita transcurrió entre momentos singulares, como el obsequio de un calendario de 2017 por parte de Juan. Pero fue el baile lo que cambió el curso de la noche. Juan, en un arrebato, besó a Blanca, quien, pese a la sorpresa inicial, correspondió al gesto con entusiasmo, reconociendo la ternura de Juan. «Es muy cariñoso y me ha besado», aseveraba ella.
Un futuro juntos
La relación entre Blanca y Juan se ve definida por los límites que ella ha impuesto respecto al aspecto sexual. Aun así, la conexión entre ambos es innegable y están dispuestos a explorar su relación más allá del programa, acordando una segunda cita.
Aunque no se irán juntos a casa después del programa, la ya mítica frase “Vente pa’cá nena mía” de Juan sella la promesa de un futuro encuentro, dejando entrever la posibilidad de un futuro bonito romance entre ambos.
