El torero que huyó del altar
Imagínate que llevas diez años con tu pareja, que has planeado una boda de ensueño con más de 500 invitados, que has gastado miles de euros en el vestido, el banquete, la música y los detalles, y que el día más feliz de tu vida se convierte en una pesadilla. Eso es lo que le pasó a Carmen Otte, la cardióloga que iba a casarse con el torero Juan Ortega, pero que se quedó sin marido a pocas horas de la ceremonia.
Juan Ortega, un diestro sevillano de 33 años, se arrepintió de dar el ‘sí quiero’ a su novia y la dejó plantada en el altar. El pasado fin de semana, el mundo del toreo se quedó boquiabierto ante la noticia de la cancelación de su boda, que se iba a celebrar en Jerez de la Frontera. ¿Qué motivos tuvo el torero para tomar una decisión tan drástica y tan inesperada?
Las dudas del diestro
Según ha trascendido, el torero habría tenido ‘‘dudas’’ sobre el compromiso, y habría llamado a su novia para comunicárselo. Sin embargo, no se sabe con certeza qué fue lo que le hizo cambiar de opinión, ya que la noche anterior había estado bailando y divirtiéndose en una fiesta “muy animada”. Algunos medios apuntan a que el torero habría descubierto una supuesta infidelidad de su novia en la despedida de soltera, y que eso habría sido el detonante de su espantada.
Lo cierto es que el torero no se presentó en la iglesia, y que fue su padre el que tuvo que dar la mala noticia a los invitados. El diestro se encerró en su habitación de hotel, y solo habló con uno de los hombres de su cuadrilla, al que le confesó que no lo veía claro. Su entorno cree que ha sido muy valiente al cancelar la boda, pero que no ha acertado en la forma de hacerlo.
El dolor de la novia
La que peor lo está pasando es la novia, que se ha quedado rota de dolor y sin consuelo. Carmen Otte, una prestigiosa cardióloga, ha tenido que enfrentarse al fracaso de su relación y al escándalo mediático. Según el diario El Español, la novia está refugiada en casa de sus padres, y “no para de llorar, ni encuentra consuelo”.
La boda, que se iba a convertir en una de las más comentadas del año, ha terminado siendo un desastre. El torero se ha hecho cargo del coste total del evento, unos 70.000 euros, pero eso no compensa el daño emocional que ha causado. Ahora, la pareja tiene que decidir si intenta arreglar las cosas o si se despide para siempre. Lo que está claro es que su historia ha dado la vuelta al mundo, y que se ha convertido en el tema del momento. El torero, que aspiraba a triunfar en los ruedos, ha protagonizado una de las corridas más tristes de su vida.
