Trágico suceso.
La muerte es un hecho inevitable que nos afecta a todos, pero no de la misma manera. Cuando fallece alguien que apenas conocemos o que no nos importa mucho, podemos aceptar su partida con cierta indiferencia o resignación. Sin embargo, cuando se trata de alguien que admiramos, que nos inspira o que nos hace felices, el duelo se vuelve más intenso y doloroso.
¿Por qué nos cuesta tanto racionalizar la muerte de alguien querido por su comunidad? Quizás porque sentimos que se ha ido una parte de nosotros mismos, que hemos perdido un referente, un modelo, un amigo. Quizás porque nos damos cuenta de lo frágil y efímera que es la vida, y de lo mucho que nos queda por hacer y por decir. Quizás porque nos enfrentamos a la soledad, al vacío, a la incertidumbre. O quizás porque simplemente no queremos aceptar que ya no volveremos a ver a esa persona que tanto nos ha dado.
La familia del voleibol soriano está de luto por la pérdida de uno de sus referentes históricos, Santos Antón, que falleció ayer a los 58 años. El ex jugador vallisoletano defendió la camiseta del San José durante tres temporadas, entre 1988 y 1991, y fue parte del equipo que logró el ascenso a la máxima categoría del voleibol nacional.
Santos Antón, una leyenda del voleibol soriano, nos deja.
El Grupo Herce, patrocinador del club, comunicó la triste noticia a través de sus redes sociales y expresó su pésame a los familiares y amigos de Santos Antón. “Hoy es un día triste para el voleibol soriano. Lamentamos el fallecimiento de Santos Antón, jugador vallisoletano del Club Deportivo San José. Nos estuvo acompañando durante las temporadas 88/89, 89/90 y 90/91”, escribió el club en su perfil oficial.
Santos Antón llegó a Soria junto a otros tres jugadores que marcaron una época en el voleibol soriano: Kaix, Todor Ivanov y Sergio Verner. Con ellos, el San José se consolidó en la División de Honor y alcanzó cotas históricas, como la final a cuatro de la Copa de Europa en 1995. Santos Antón era un jugador polivalente, que podía actuar tanto de receptor como de opuesto, y que destacaba por su potencia y su carisma.
Desde el club se quiso enviar un mensaje de ánimo y apoyo a toda la familia y amigos de Santos Antón en estos momentos tan difíciles. “D.E.P.”, concluyó el club.
