Cuando somos niños la inocencia nos hace pensar, y así debe ser que nunca nos va a faltar de nada, si algo se agota, papá y mamá lo repondrán rápidamente, pero recientemente hemos descubierto un hilo donde se suben publicaciones de personas que crecieron en la pobreza. Contaron lo que les hizo falta y el tipo de cosas que, con el tiempo, se convirtieron para ellos en indicios de “riqueza”, cosas que para nosotros son muy simples pero para ellos no lo tanto: