Para muchos de nosotros el espíritu aventurero no existe o murió hace tiempo. . Pero es cierto que ahí sigue ese gusanillo en el que nos apetece a veces hacer algo distinto y que se salga de la normas y la rutina habitual. Aunque sea un detalle pequeño e insignificante, que no cambie nada, ¿por qué no? Después de todo, en el fondo de nuestra alma, todos somos un poco rebeldes.
Nos han hecho mucha gracia los protagonistas de este articulo y sus ganas de salir de su zona de confort y hacer algo diferente.