Todo comenzó cuando Dan Price se fue de excursión con su amiga Valerie por las montañas junto a Seattle. Valerie le contó que su vida era un caos, su casero le había subido el alquiler 200$ y que sufría para pagar las facturas. Dan se cabreó, porque Valería había servido 11 años en el ejército, 2 veces en Irak, y ahora trabajaba 50 horas a la semana en 2 trabajos distintos. Ganaba 40.000$ al año y en Seattle eso no servía ni para permitirse una casa decente.
Dan es millonario. Creó su empresa, Gravity Payments, cuando era adolescente, ya tenía unos 2.000 clientes y valía millones. Ganaba 1,1$ millones al año, pero Valerie le hizo pensar a Dan que quizá la mayoría de sus empleados tenía dificultades para llegar a fin de mes y decidió que era hora de hacer algo para ayudarles.
Dan leyó un artículo que contaba sobre cómo los ingresos extra pueden marcar una diferencia significativa en el bienestar de una persona, hasta el punto cuando ganan 75.000$ al año.
Así que incrementó el salario de sus 120 empleados, subiendo el mínimo a 70.000$ y recortó un 90% de su propio sueldo para que esto ocurriera.
Una decisión que creó una gran polémica entre los que le aplaudía por su decisión y los que le criticaban, por eso ahora Dan ha compartido un elocuente mensaje para ellos.
“La gente se muere de hambre, o se aprovechan de ellos, o les dejan tirados para que otro pueda tener una mansión en lo alto de Nueva York. Glorificamos la avaricia constantemente como sociedad, y la lista Forbes es el peor ejemplo.”
Se cree que cuando los empleados no están preocupados por como llegar a fin de mes, se centran más en sus trabajos y son más felices porque trabajan para una compañía que reconoce su valor.
“Lo que recibí a cambio es mejor de lo que imaginaba, emocionante e impactante. Pasamos de tener 0 propietarios en la empresa a tener muchos que se compraron su primera casa, y eso es genial.”
Segundo, la gente ha contratado más planes de pensiones, pero lo mejor de todo es que en su empresa casi no había padres primerizos, y ahora nacen unos 20 bebés cada año de sus empleados.
“No se me ocurre nada mejor que recibir a cambio que eso, ese es el impacto, el legado. Esos bebés llevan consigo un potencial casi infinito. Quién sabe lo que harán y seguramente yo ya no estaré para descubrir los efectos de sus actos.”